De vacaciones.

22 febrero 2010 at 8:46 pm (Uncategorized)

Sí, me he tomado unas vacaciones de esto, lo siento por aquellos que me leen (y a los que agradezco sobre manera que sigan este blog).

No sé, es tiempo de cambios, de dudas, de sensaciones de desasosiego y de buenos y malos momentos. Y por eso, no estoy en mi mejor momento para escribir, porque realmente estoy en un punto gris de mi vida, en un estado que es demasiado neutro como para que salgan cosas tanto buenas como malas, quizás es que la musa me ha vuelto a abandonar (lo cual significaría meses sin escribir ni un triste párrafo) tal y como ya me ha pasado varias veces, quizás es simplemente esa vaguedad tan acentuada que reside en mí… son tantos factores que pueden propiciar que esté sin inspiración que escribir una lista no serviría más que para confundirme a mí y a vosotros.

Así que dejo de ver esto como una semi-obligación, simplemente está aquí para el que quiera pasarse, pero supongo que en un tiempo, quizás breve y quizás muy largo, volveré a aburriros con tanto párrafo de tarada.

Lily 🙂

Enlace permanente Deja un comentario

Al borde del amanecer

18 febrero 2010 at 7:44 am (Paraules d'amour)

Ahí me encuentro, observando cómo amanece y viendo titilar las primeras y rosadas luces del día, sentada en el borde de uno de los miles de nacimientos del Sol, dejando caer las piernas en el vacío de la noche que acompaña, mirando cómo se despierta el mundo y divagando, pensando, buscándole explicación a todo lo que hoy no comprendo, que no es poco.

No entiendo porqué la gente utiliza la palabra amor con tan poca gracia, con esa falta de sentimiento tan exacerbado. Porque para decir amor hay que sentirlo, hay que tener sólo ojos para esa persona, tienes que notar cómo se te erizan los pelitos de los brazos y se te para el corazón cuando la ves. Cosas que yo siento, cosas que yo, Fuego, definiría como huracán interno cada vez que te veo pasar. Pero me tiro de cabeza a tus ojos y veo que no es lo mismo, ya no se derriten con la facilidad de antes, no se funden… no son del color de la madera vieja.

Por eso, sé que no me necesitas, necesitas cariño esporádico, calor, alguien que de vez en cuando te diga lo especial que eres y todo el bien que traes a su vida, pero no me necesitas a mí de ninguna de las maneras. Lo de esta noche es simplemente un ejemplo más, un motivo que te ha hecho enfadarte porque simplemente, en el fondo sabes que es verdad.

Ya ha salido el Sol, así que voy a deslizarme suavemente por el resquicio de amanecer que queda y me voy a solidarizar con los de mis antípodas. Traducción: me voy a dormir, que creo que ya he perdido bastantes horas de sueño innecesarias esta noche.

Enlace permanente Deja un comentario

Llamémoslo Shock.

16 febrero 2010 at 1:31 am (Uncategorized)

Tiro la toalla.

Jamás pense que diría esta frase, y quizás mañana me arrepienta de haberla pronunciado. Pero es así, se acabó el sueño, me he dado cuenta a raiz de un suspenso (cosa banal que a cualquiera puede no importarle), el primero de mi vida con el que tendré que estudiar este verano, que me he dado cuenta de que no sirvo para estudiar, ni serviré jamás. Vivo de las rentas, me lo dijo mi primer profesor de primaria y me lo dijo el último, ambas, los profesores que más me han podido enseñar jamás. Ya vale de intentar engañarme pensando que puedo, NO, no puedo, nunca he podido y al parecer no va a ser ahora cuando voy a empezar a poder.

Me rindo. Se acabó la historia del periodismo lilista.

Enlace permanente Deja un comentario

Fiebre del sábado noche.

14 febrero 2010 at 1:00 am (La misma bazofia pestilente de siempre)

Pues sí, fiebre es lo que yo tengo, pero del cabreo que manejo. Menuda putada… vale que ayer me desfasara como una puta enferma mental pero es que odio esto de estar de vacaciones y en mi casa porque mi madre «me echa de menos». Me echa de menos se traduce en sentarnos en el sofá sin decir palabra mientras ella ve mariconadas como La Noria, Sálvame Deluxe o una peli mala que pongan en la puta televisión. Y mientras, todos mis amigos de fiesta. Todos todos todos. Y encima, yo sin tabaco. Hoy es de esos días que me gustaría olvidar sin más.

Y de mientras mi cabreo no es que aumente; es que revienta a cada momento

Enlace permanente Deja un comentario

Te vuelvo a llamar… paso un mal rato… y no olvido.

12 febrero 2010 at 1:47 am (Paraules d'amour)

Cómo explicaros lo que siento… hoy es difícil.

Os habéis fallado a vosotros mismos alguna vez una detrás de otra? Sin forma de parar el torrente de actos, tanto reales como psicológicos, que desencadenan en un fracaso personal?

Ese mundo abrupto de mezclas de sentimientos, recuerdos y emociones que hoy daría la vida por olvidar no cesa de atormentarme, me produce un dolor horriblemente físico y un sentimiento de pena que arroja sombras sobre cualquier recuerdo bello del día más perfecto y memorable que pueda haber existido. Porque ahora no lo veo. No veo nada que merezca ser recordado en nada, no me parece bello ni el más dulce canto ni la más blanca sonrisa, no disfruto del sabor de una buena comida ni del olor del más magnífico perfume. Mi cuerpo, y mi alma muy especialmente, sólo me piden enagenación constante, pérdida del sentido propio y ajeno y volar, volar muy lejos, volar lejos de este infierno que me atormenta sin pararse un segundo a pensar si ya se ha pasado de la raya. El problema es que mi infierno se encuentra dentro de mí, en un agujero que tengo en el pecho y que cada día se hace más y más grande, más dañino y más fulminante.

Creo que ahora mismo lo mejor que podría pasarme sería reventar en mil pedazos.

BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM!

Lilock Holmes.

Enlace permanente Deja un comentario

Una apuesta de dos vidas que son una.

10 febrero 2010 at 12:21 am (Paraules d'amour)

Así es pequeña, no he encontrado mejor definición que este título para escribirte a ti.

Y sí señorita Nori, es a ti y solo a ti a quien va dedicado esto. Porqué? Bueno, deberíamos ser sinceras, estamos al comienzo del camino mas difícil que hemos tenido que empezar en mucho tiempo. Va a ser un camino dificultoso y abrupto, tanto como nuestras mentes nos obliguen a tropezar. Yo quiero contigo y tu quieres conmigo, porque va a ser una carrera contracorazón en la que tenemos que salir sin preguntar porqué, haciendo un sprint que no tiene pinta de acabar en, como poco, media vida.

Pero eh! Que aunque yo sea torpe, te prometo que cueste lo que cueste, mi mano no te soltará e impedirá que caigas. Porque, aunque sea una frase de esas muy utilizadas… si tú caes yo caigo.

Te amo pequeña! (L)

Enlace permanente Deja un comentario

Apéndices atrofiados

9 febrero 2010 at 6:01 am (La misma bazofia pestilente de siempre)

Siempre consideré que mis dedos eran los apéndices que conseguían que mi escritura resultare fluida a la lectura, agradable, sensual y enigmática para los ojos y el raciocinio del que aquí entrase a leer. Eran como el último punto de conexión entre mi cerebro y lo que aquí relato. Pero hoy se encuentran torpes, furiosos, indignados ante tanta hostilidad reflejada en la desconfianza. Hoy la ira me sube por el pecho y se acaba instaurando como régimen vigente en mi alma, sí, es algo físico como el fuego pero también me resulta psíquico, pues deja una pena tan grande y devastadora a su paso que ningún remedio, ninguna caricia ni ninguna palabra pueden paliarla.

Así es, me han traicionado una vez más, inmiscuyéndose en lo que es mío, profanando el sacrílego lugar de mi intimidad y , una vez más, desconfiando. Pero no nos equivoquemos,  no va a volver a pasar. Ya no más.

Si no hubieras vuelto a fallarme… hubieran sido tan dulces mis últimas palabras para ti… traidor.

Enlace permanente Deja un comentario

Nervios a flor de piel.

6 febrero 2010 at 1:06 pm (Uncategorized)

3.30 horas para poner rumbo al sitio de partida.

4 horas para coger el ave que me llevará volando lejos

6 horas para la primera mirada.

Nervios? Nah, apenas…

Enlace permanente Deja un comentario

Desahogo desesperanzado.

5 febrero 2010 at 4:44 am (La misma bazofia pestilente de siempre)

Ahora, a las horas en las que no se debe estar despierto a no ser que seas uno de los hijos de la noche, yo necesito desahogarme. Debería estar durmiendo, puesto que jamás me consideré una hija de la Luna. Pero bueno, a todo se aprende, y entre lo que se aprende se encuentra la tristeza de aullarle a la Luna de vez en cuando. Con gemidos lastimeros, gritos del dolor más profundo o con silenciosas lágrimas. Luego hay otra manera, que es la de escribir, dando furiosos zarpazos a las teclas del ordenador o destrozando la punta del bolígrafo contra el papel. Yo me he decantado por esta primera.

Que porqué? Porque creo que ha de haber constancia de que he abandonado la esperanza por el mundo. Sí sí, por el mundo. Pienso que acabo de romper definitivamente los finos lazos que até alguna vez a la esperanza de que algo cambiara. Y, curiosamente, sólo ha hecho falta algo. Una frase, que aun horas después de haber escuchado sigue asqueándome y produciéndome arcadas. Porque, en fin, yo pensaba (y me equivocaba) que los sentimientos y el interior de las personas era lo que realmente importaba después de todo. Pero no, la vida me demuestra una vez más que el sexo y el dinero mueven y moverán el mundo hasta el fin de los días. El sexo, el placer, lo lascivo, lo que nos hace sentir bien físicamente. Lo que nos atrae. Lo que nos excita. Lo que saca nuestro instinto más primario a la luz. Lo que nos convierte en verdaderos animales.

Pues lo siento, pero me niego a ser así. Cierto es que disfruto con los placeres físicos, pero siempre guardé la esperanza de que se puede renunciar totalmente a ellos si así el corazón lo exige, puesto que prima sobre lo primero. Debo de ser un especímen de humano muy extraño, porque cada vez me da más la sensación de que soy la única que sigue pensando eso. Yo pensé… yo pensé muchas cosas. Sobre almas gemelas y cosas así, sobre otras mitades y sobre algo que marcara un punto de salida, un algo que se encontraba en la persona que le da sentido a todo. Ya no hay sentido. Ni persona. Ni un todo. Ya no hay nada. Puede que a ti, querido lector, te resulte ciertamente dramático y exagerado esto que aquí ahora expongo. Puede que a mí, mañana, también me lo parezca. Quizás no debería ser tan sincera en este sitio, recordemos que lo hice público y que aquí soy más sincera de lo que nadie puede llegar a pensar. Pero no me importa; hoy todo me da igual. Volviendo al motivo de este texto, que no era otro que escupir el veneno que me está corroyendo por dentro, me veo en la obligación de afirmar que la esperanza ha muerto para mí, la ilusión, la importancia que he podido darle alguna vez a algo. Para el que quiera asistir, el entierro se realizará el domingo, aún no sé si por la mañana o por la tarde. Pero será el domingo, el domingo daré sepultura a todos mis recuerdos, mis sueños, mis esperanzas, mis ilusiones y mi capacidad de disfrutar de ese sentimiento tan lacerante y adictivo que es el amor. Se instala el invierno en mí, un invierno que pienso hacer permanecer aquí indefinidamente. Un invierno tempestuoso y frío, muy frío.

 

Y ahora, como dicen los de Clave Maestra… a seguir a la Ballena Azul.

Enlace permanente Deja un comentario

Un momento de debilidad.

4 febrero 2010 at 2:02 am (Paraules d'amour)

Aunque estas lágrimas me digan lo contrario
y los días llenos de silencios no se van
aunque cada tarde trae sujetas tus palabras
y este viento fuerte grita que no estas

A pesar de todo lo que estoy pasando a diario
y a pesar de lo que nunca te pude decir
yo te doy las gracias por todo lo que vivimos
este amor tan grande se quedo conmigo

Prestame tus fuerzas dame tu ternura
déjame decirte que la vida es dura
quiero que tu sepas que aquí estas conmigo
aunque el cruel destino haya pagado mal
háblame en silencio quítame estas dudas
acaricia mi alma vuelvete la luna
para contemplarte y decirte te extraño
para dedicarte todo lo que soy
porque son tus ojos con los que veo

Y si las distancias con los sueños se hacen cortas
por estar contigo no quisiera despertar
y hoy quiero decirte que olvidarte es imposible
este amor tan grande vive aquí conmigo

Préstame tus fuerzas dame tu ternura
déjame decirte que la vida es dura
tengo la certeza de que estas conmigo
y que el tiempo nunca nos va a separar
háblame en silencio quítame estas dudas
déjame sentirte vuelveme la luna
para contemplarte y decirte te extraño
para darte el alma con esta canción
porque son tus ojos con los que veo
y es que son tus ojos con los que miro yo
con los que miro yo

Enlace permanente Deja un comentario

Next page »